Y que la noche sea boca
de las heridas mudas y que pueda exprimir el
pálido néctar
de la piedra
sobre mis
ojos y que las certidumbres caminen
junto a los
fantasmas que habito.
(Vertientes. editorial Huerga Y Fierro.)
Remedios Varo
A mi hija. Llega abrazada a un sol derretido horizonte ámbar sol su mirada llega ojos suaves de mullida aurora Hacia mí gé...